DESACELERA los latidos de mi corazón, calmando mi mente.
DISMINUYE mi ritmo apresurado con una visión de la eternidad del tiempo.
En medio de las confusiones del día a día, DAME la tranquilidad de las montañas.
RETIRA la tensión de mis músculos y nervios con la música tranquilizante de los ríos de aguas constantes que viven en mis recuerdos.
AY�DAME a conocer el poder mágico y reparador del sueño.
ENS�ÑAME el arte de tomar pequeños descansos: reducir mi ritmo para contemplar una flor, charlar con un amigo, acariciar a un niño,
leer un poema, oír una música preferida.
CALMA MI PASO, SEÑOR, para que yo pueda percibir en medio de la incesante labor cotidiana, de los ruidos, luchas, alegrías, cansancios o desalientos.
TU PRESENCIA constante en mi corazón.
CALMA MI PASO, SEÑOR, para que yo pueda entonar el cántico de la esperanza, sonreír para mi prójimo y callarme para escuchar TU VOZ.
CALMA MI PASO, SEÑOR, e inspírame a enterrar mis raíces en el suelo de los valores duraderos de la vida, para que yo pueda crecer hasta las estrellas de mi destino mayor.
���GRACIAS SEÑOR!!!
Por el día de hoy,
por la familia que me diste,
por mis hermanos de la vida, mi trabajo,
y sobretodo por TU presencia en mi vida.
Amén.
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