Comunmente nos dejamos engañar por las apariencias o los materialismos y pensamos que el tener mucho dinero, casas, coches, viajes, joyas, un puesto de trabajo bien pagado y demás cosas nos da la felicidad, pues error, porque la ciencia te abre los ojos y echa por tierra estos pensamientos.
Existe una novedosa corriente científica llamada la "Psicología Positiva", desarrollada por el doctor Martin E.P. Seligman, catedrático de la Universidad de Pennsylvania; donde demuestra que la felicidad no depende de tu suerte o tus genes; sino de cada persona al reconocer y desarrollar lo mejor de si.
Puntos que maneja la Psicología Positiva para lograr la felicidad:
a) Tus debilidades y fortalezas
No te enfoques tanto en corregir tus debilidades para ser felíz, porque la autenticidad de este sentimiento es diferente para cada persona, además para lograr la felicidad intervienen las fortalezas que cada quien posee, y la forma en que cada persona las cuida y utiliza día a día.
Existen 24 fortalezas: Curiosidad o interés por el mundo, amor por el conocimiento, mentalidad abierta y pensamiento crítico, ingenio, perspicacia e inteligencia práctica, inteligencia social, personal y emocional; perspectiva, valentía, perseverancia, honestidad, generosidad, disposición para dar y recibir amor, civismo, equidad, liderazgo, autocontrol, discresión, humildad, disfrute de la belleza y la excelencia, gratitud, esperanza, espiritualidad, perdón, sentido del humor y entusiasmo.
Si logras emplear diariamente estas fortalezas, seguramente alcanzarás la felicidad autentica independientemente del nivel determinado que cada persona tenga de este concepto; lo importante es tratar de vivir en los límites más elevados, pero sobre todo elevar ese rango de felicidad para uno mismo y no para compararse con el de los demás.
b) Mide los momentos de placer
Para poder alcanzar la felicidad genuina, es necesario primero identificarla y no confundirla con el placer que nos dan el realizar ciertos actos en donde las emociones que se experimentan son efímeras y no involucran tanto al pensamiento. La práctica en cambio de tus fortalezas y virtudes, dan una satisfacción emocional mucho más profunda, duran más que los placeres, hay de por medio un pensamiento y no tan fácilmente se convirten en un hábito, por ejemplo: El ayudar a los demás, leer un libro, disfrutar de un paseo o una conversación, etc.
c) La felicidad no se limita al dinero y la salud
Varios estudios han demostrado que las cosas buenas y los grandes logros, no influyen tanto para que la felicidad aumente; se dice que la salud física de una persona apenas y guarda relación con este aspecto, menos aún la riqueza, el atractivo físico aunque proporciona ventajas no eleva el grado de felicidad.
d) Se optimista
El optimismo es sola una de tantas fortalezas que el ser humano tiene y le da bienestar; esta fortaleza es hereditaria en un 50% y la otra mitad puede desarrollarse; por lo tanto debes analizar cual es tu grado de optimismo y ojalá que no todo sea blanco o negro para ti.
Si tienes pensamientos negativos o pesimistas, primero debes probar que estos sean ciertos y luego refútalos tratándolos como si vinieran de un enemigo tuyo que a toda costa quiere fastidiarte, concentrate en aquellos que puedas cambiar, pero no te olvides de los efectos que estos cambios puedan tener en tu vida, analiza las posibilidades de que pueda ocurrir lo peor y evita el caos.
Es necesario también para quienes tienen pesamientos negativos, preguntarse realmente en que les benefician y hacer todo lo posible para que la situación cambie.
e) Vence al dolor
La gente felíz además de soportar mejor el dolor, hacen que sus emociones positivas anulen las negativas, sin embargo hay límites en donde esto no será posible, como por ejemplo con la muerte de un familiar; este es un suceso a lo que la gente no se acostumbra y muchas veces ni siquiera acepta, pero para quienes tienen pensamientos positivos será un dolor que más fácil y rapido sera superdo que por aquellos de pensamientos negativos.
f) Disfruta de tu trabajo
Se dice que una de las actividades que más infelicidad causa en una persona es su trabajo, pero es por que no contemplamos la posibilidad de incrementar el gusto por este. Para lograrlo es necesario poner en práctica diariamente el mayor número de fortalezas, logrando convertir lo que es algo rutinario en una vocación gratificante.
La receta que el Doctor Seligman propone para que te sientas muy bien en tu trabajo es la siguiente:
1.- Identifica cuales son las fotalezas que te caracterizan.
2.- Elige un trabajo que te permita ponerlas en práctica diariamente.
3.- Redirige tu trabajo actual para que asi puedas usar las fortalezas que más predominan en tí.
4.- Si eres el gerente general de la empresa, escoge trabajadores con fortalezas características afines con el trabajo que van a desempeñar.
La fórmula de la felicidad
La felicidad puede encontrarse en la aplicación de una sencilla fórmula:
F= R+C+V
F: Es el grado de felicidad duradera, no la suma de emociones momentáneas.
R: Es tu rango fijo que no permite que la felicidad aumente, es un nivel específico de felicidad o tristeza luego de tener un éxito o fracaso.
C: Representan la circunstancias de tu vida.
V: Hace referencia a los factores que dependen para el control de tu voluntad; de tus emociones surgidas en el pasado, las del presente o las que tendrás en un futuro.
Lo que debes hacer con tus emociones pasadas para alcanzar la felicidad:
- Erradicar aquellas que bloquean tu satisfacción.
- Entender que el pasado no determinará tu futuro.
- Agradecer enormemente lo bueno que te ocurrió.
- Retomar el control de tu vida con el perdón.
En cuanto a todas aquellas emociones que van a determinar el grado de felicidad que tengas en un futuro, dales una atención especial y comprueba su veracidad, no te dejes llevar por prejuicios y ten esperanza.
Para el presente, evita acostumbrarte a obtener satisfacciones inmediatas pero efimeras y desarrolla al máximo tus fortalezas.
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