- El vino de las delicadezas, de las pequeñas pero indispensables muestras de cariño, de las atenciones casi casi de educación...
- El vino de la ilusión de estar juntos, de salir juntos, de divertirnos juntos, de soñar y hacer planes juntos...
- El vino del sacrificio, para no buscar cada uno su propia comodidad sino la comodidad del otro...
- El vino del interés sincero por aquello que el otro piensa, siente, anhela, quiere, le gusta o le molesta...
- El vino de la conversación, que nos lleva a compartir nuestras experiencias...
- En una palabra, el vino del amor.
- Por qué no acudimos juntos o cada uno por su lado, si es que la escasez de vino ha llegado ya a tal grado a la Virgen María, para que ella le diga a su Hijo: "Ya no tienen vino" A Dios no le gusta hacer milagros solo.
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