Siempre hay una razón. Una lección o una bendición. Algunas personas llegan a tu vida para ponerte a prueba, algunas para utilizarte, otras para enseñarte algo y otras para sacar lo mejor de ti. Las personas son quienes son. No puedes obligar a alguien a ser quien tú quieres que sea. Simplemente acepta que unas llegarán y se irán rápidamente, pero otras se quedarán para siempre. Todas dejarán huellas en tu corazón que harán que nunca vuelvas a ser el mismo. |