No es amor si te duele. No es amor si te controla. No es amor si te hace sentir miedo de ser quién eres. No es amor si te pega. No es amor si humilla. No es amor si te prohíbe hablar con tu propia familia. No es amor si duda de tu capacidad intelectual. No es amor si no respeta tu voluntad. No es amor si fuerza el sexo. No es amor si duda constantemente de tu palabra. No es amor si no confía en ti. No es amor si impide estudiar o trabajar. No es amor si te traiciona. No es amor si te llama groserías. No es amor si lloras más de lo que sonríes. No es amor si golpea a tus hijos. No es amor si miente constantemente. No es amor si te disminuye, si te compara, si te hace sentir como inferior. El nombre de todo eso es ABUSO y tú te mereces AMOR, mucho amor. Si te vieras como Dios te ve, no permitirías ningún abuso, reacciona a tiempo. Como la palabra de Dios dice, porque la ira del hombre no produce la justicia de Dios. |