Sólo hay una salida para los sufrimientos...pasando por ellos, Dios nunca te dará más de lo que puedes cargar. Así que carga tu cruz y regocíjate en el premio. Aprendamos a cargar nuestra cruz sin renegar y sólo pidamos al Señor fuerza y fortaleza para salir adelante y salir triunfadores. Cualquiera sea tu cruz, Cualquiera sea tu dolor, siempre habrá un resplandor , un atardecer, después de la lluvia... Quizás puedas tropezar, quizás hasta caer... Pero Dios siempre está listo a responder a tu llamada... Dios siempre enviará un arco iris después de la lluvia.