Querido mamá y papá: No me den todo lo que pido; a veces yo sólo pido para ver cuánto puedo obtener de ustedes. Cumplan sus promesas; si me prometen un premio o un castigo, dénmelo. No me comparen con nadie; si me hacen lucir peor que los demás, seré yo quien sufra. No me corrijan delante de los demás, enséñenme a ser mejor cuando estemos a solas. No me griten, ya que les respeto menos cuando lo hacen y me enseñan a gritar. Déjenme valerme por mí mismo o nunca aprenderé. Cuando se equivoquen, admítanlo, y crecerá la opinión que tengo de ustedes. Haré lo que con su ejemplo me enseñen, más nunca lo que me digan y no hagan. Enséñenme a conocer y amar a Dios. Cuando les cuenten mis problemas, no me digan que no tienen tiempo; compréndanme y ayúdenme. Y por último...Quiéranme y hagánmelo saber, pues me gusta cuando me lo dicen. Gracias, los quiero. |