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| He luchado tanto para ir trabajando en mí, para enfrentarme cara a cara con mis miedos e irlos venciendo. He tenido que ser valiente, pero serlo de verdad al tener que cambiar patrones que me hacían tanto mal. He ido aprendiendo a hacerme responsable de mis emociones y mis decisiones. Me ha costado familia, amigos y relaciones. Ha sido duro si, el tener que madurar emocionalmente y establecer límites con los demás, pero vale la pena porque la vida se disfruta más así, sin culpas que no me corresponden, sin compromisos innecesarios, sin cargar con problemas ajenos, sin compañías hipócritas, poniendo distancia al drama, y sin sentirme mal por ponerme primero a mí. |
