Nuestra mente es una estación de radio que transmite nuestros pensamientos y recibe los ajenos. Pero recibiremos únicamente los que nosotros queramos. Está en nuestras manos fijar nuestra mente en una longitud alta de vibraciones de bondad y amor, para que solo nos lleguen los pensamientos idénticos. Así, no nos afectara ni un solo pensamiento malo y negativo o de enfermedad. Colaboración de Marco Antonio Almanza Mendoza. |