Guardar silencio puede ser una muestra de sabiduría y prudencia, pero también un signo de temor y complicidad. - Cuando callas, también hablas de ti mismo. - Cuando callas un secreto, conozco tu fidelidad de amigo. - Cuando callas tu propio dolor, conozco tu fortaleza. - Cuando callas ante el dolor ajeno, conozco tu impotencia y tu respeto. - Cuando callas ante la injusticia, conozco tu miedo y tu complicidad. - Cuando callas ante lo imposible, conozco tu madurez y dominio. - Cuando callas ante la estupidez ajena, conozco tu sabiduría. - Cuando callas ante los fuertes y poderosos, conozco tu temor y cobardía. - Cuando callas ante lo que ignoras, conozco tu prudencia. - Cuando callas tus propios meritos, conozco tu humildad y grandeza. El silencio es el tiempo donde el sabio medita. La cárcel de la que huye el necio y el refugio donde se esconden los cobardes. Siembra para ser tú mismo... Colaboración de Naylé de Alicante España. |