Un hombre se perdió en el desierto. Estaba a punto de perecer de sed cuando aparecieron algunas mujeres que venían en una caravana. El hombre, al borde de la muerte, grito pidiendo auxilio. Cuando las mujeres se aproximaron a él y lo rodearon, pidió urgentemente agua. Las mujeres empezaron a mirarlo con detenimiento y comenzaron a preguntarse como querría el hombre que le sirvieran el agua. ¿Preferiría en copa de cristal o en una taza?, ¿en un recipiente de oro o de plata? ¡Tal vez en una jarra!... Ellas hablaban y hablaban, interesándose por el objeto, pero, entretanto, el hombre iba agonizando por la ausencia de agua. Hay un área de ignorancia en la mente humana que la inclina a lo irrelevante y trivial, obnubilando la conciencia de lo real. EN ESTE MUNDO NADA ES VERDAD NI ES MENTIRA, TODO DEPENDE DEL COLOR DEL CRISTAL CON QUE SE MIRA. |