... la palabra más simple, el verbo más complicado.Un trébol de cuatro hojas riqueza sedienta de besos en brasas, impenetrable selva. Es el cristal más brillante en tus ojos cuando te enamoras y azabache líquido en tus pupilas al perderlo... Es la marea del océano interior que mece a su antojo las algas de fuego que flotan en la sangre. Cincel de sensaciones que viaja en casadas por el cuerpo, para desembocar en un costado del deseo. Sentimiento que enraíza las venas y no da amparo a la lluvia de cenizas que nos cubren los labios. El Amor... fuente inmensa de vida acento de nuestros días, cobijo de nuestras noches. Sentimiento que desconoce al odio y nunca llega a ser olvido. Colaboración de Gabriel Núñez de León, Gto., México. |