Lo que la vista siega el amor lo ve Yo te tuve tan cerca de mi y no te pude ver tal cual eras ahora que quiero remediar el daño ya echo me doy cuenta de el tiempo que perdi por mi estupides de no verte como el ser humano tan valioso que eres, por no saber encontrar al verdadero amor, hoy me doy cuenta y me tengo que callar por que tu ya no sientes lo mismo, pues me lo dijeron tus labios, pero tu mirada me decia otra cosa me dijo a gritos que me sigues amando, pero no lo puedes demostrar pues tienes miedo de volver a recaer y no me das la oportunidad de demostrarte que te amo de verdad, yo que no tengo el valor de luchar por ti, pues en la vida me ensañaron a luchar por un lugar, por una calificacion. por un puesto pero sabes nadie me enseño a luchar por lo que amo, yo se que yo misma debo de luchar pero dime vida mia como hacerlo si tu mismo te has puesto una barrera que yo no puedo romper, y que es tan dificil de penetrar, dime mi amor, como hacer para decirle al amor de tu vida que lo amas y si ves que se esta alejando como decirle y no perderlo para siempre es algo que no puedo comprender como hacer. Pues ahora debo de esperar a que tu lo sepas y me perdones por que te amo. Se que algun dia lo entenderas y yo voy a estar aqui en el mismo lugar, donde nos vimos por primera ves en el lugar mas hermoso de mi vida, sabes como quisiera que tu recibieras este mensaje pero eso es imposible, por que que tu no puedes comprender que te quiero piensas que solo es agradecimiento pero no se como demostrarte lo contarario si ya lo intente y no puedo converserte, en fin esto no parece un poema verdad mas bien parece una carta de despedida de el amor de mi vida donde quiera que estes recuerda que yo te amo. Gricelda Ledesma Mendoza Mi Ángel de Amor Eres un adorable extraño, eres la sombra que me sigue y me guía, en quien pienso al dormir, el que es el protagonista de mi sueño y quien como primer plano esta al despertar. Eres al que extraño y anhelo, al que no conozco y creo que adivina y sabe todo de mi. Me lastimas y me duele pero es como lanzarse al vacío aún sabiendo que en ello me va la vida, porque siento que estoy dentro de un remolino y que en cualquier momento se detendrá, entonces me aferro a la idea de pensar que vivo suspendida del piso, que soy intocable, púrpura, etérea. Eres la parte intangible de mi vida, lo que no se nombra fuera de mi almohada, lo que no se puede gritar y saborear, lo que se calla aunque el corazón lo grita en cada latido, lo que no se comparte porque a más de ser secreto es prohibido, ajeno e incomprensible, lo que duele porque no es recíproco, lo que me hace sonreír y reír cuando a solas me acuerdo de tus locuras, lo que me ha hecho llorar y ni siquiera sé porqué. Quisiera tanto saber lo que realmente piensas y sientes, quisiera saberlo pero sin mentir, pero mi amado extraño no habla, tan solo observa y suelta su dulce veneno, el mismo que me envolvió tanto que ya no puedo vivir sin su dosis, pero mi amado extraño no sabe ver a través de mis ojos, aun no entiende el lenguaje de mis manos, y tampoco sabe escuchar los latidos de mi corazón, mi amado extraño un día se irá así como llegó clavando su adiós al filo de un viernes, y entonces yo me quedaré a la mitad de mi sueño, como el preso sentenciado a muerte, como la rosa que se seca y muere, caminando, siguiendo, intentando olvidar y seguir, y seguiré porque es cierto que nadie muere de amor, lo que no sabes es que no mueres, pero pasas a ser un ángel con las alas secas. Quiero tanto escucharte, escucharte, escucharte. Marcela Escalante |