Es parte de las ocho emociones básicas del ser humano. Va ligada al placer y optimismo. La felicidad es un fin en sí misma por lo que un día sin sonreír es un día perdido dijeron sabiamente el escritor Jorge Luis Borges y el comediante Charlie Chaplin. Contrario a esta emoción es la tristeza y el enojo. Por eso es importante que todos los seres y mundo sean movidos con y por la alegría, ¿cuántas cosas y situaciones podrían mejorar de ser asumidas y practicadas con júbilo? Sonreír y tener una actitud optimista en todo lo que hacemos es contribuir de forma personal con un mejor mudo, además mejora el sistema inmunológico y es también algo que puede ser aprendido y fomentado. ¡Sonriamos al mundo para que nos responda con una sonrisa! |