No debes DISCULPARTE, Debes AGRADECER. Por ejemplo, si llegas tarde, en lugar de decir: "DISCULPA MI TARDANZA" di "¡GRACIAS POR TU PACIENCIA!" Si estás pasando por un mal momento, en lugar de "DISCULPA MIS FRACASOS", di "¡GRACIAS POR TU APOYO!" Este hábito cambiará tu actitud hacia ti mismo y tu comunicación con los demás. Emana gratitud, ¡no negativismo! |