Fácil es juzgar los errores de otros, difícil reconocer los propios. Fácil es hablar sin pensar, lo difícil es pensar antes de hablar. Fácil es prometer, lo difícil es cumplirlo. Fácil es criticar a los demás, lo difícil es mejorar uno mismo. Fácil es llorar por lo perdido, lo difícil es cuidarlo antes de perderlo. |