Recuerda: nuestras actitudes en todo lo que hacemos pensamos o decimos, repercutirán siempre en nuestra actitud emotiva, por ende de pareja. Cuando un ganador comete un error, dice: Yo me equivoqué, y aprende del error. Un ganador trabaja más fuerte que un perdedor, y aún así tiene más tiempo. Un ganador enfrenta, razona y supera el problema. Un ganador se compromete. Un ganador dice, quizá soy bueno, pero no tanto como me gustaría serlo. Un ganador escucha, comprende, y responde. Un ganador respeta a aquellos que son superiores a él y trata de aprender de ellos. Un ganador se siente responsable por algo más que su trabajo. Un ganador comparte este mensaje con sus amigos. Colaboración de: Gabriel Núñez. |