Hoy quiero darles las gracias a esas dos personas que con el pasar de los años solo los han dedicado a que a mí no me faltara nada, sí, nada. Esas dos personas que desde aquel día en que sembraron esa semilla empezaron a preocuparse por mí, pensando en si seria niño o niña, en el color de mis ojos, en cuál sería mi nombre, en tantas cosas que no es posible mencionar. Gracias, por llevarme siempre por el buen camino, por inculcarme unos principios, una educación y por entregarme todo su cariño, amor y amistad. Gracias, por dejarme crecer y poder descubrir las experiencias que la vida nos tiene con el paso del tiempo. Gracias, por todo el tiempo que me regalaron donde entablamos platicas y les pedí consejos para no cometer errores. Gracias, por todas y cada una de esas ocasiones en que pensaron y piensan en mí preocupados en si soy feliz a su lado. Por esta razón hoy y siempre quiero darles las gracias a mis viejos, a mis papas, mis amigos y mis ídolos, que son las personas capaces de dar la vida por un hijo con tal de que esté sea feliz. ¡Muchas Gracias! Colaboración de Abraham Chavez Mtz. |