¿Alguna vez has sido tocado por un ángel? Tal vez no te diste cuenta, pero... Todos los días somos tocados por los ángeles. Es la sonrisa de un niño. O la caricia de un amigo. Un amistoso "Hola" de un extraño. O una mano que nos ayuda. El toque de un ángel es tan suave como un murmullo o tan sutil como la brisa. Tan tibio como el calor del sol tocando tu rostro. O tan suave como el sonido de las olas del mar. Así que la próxima vez que te sientas deprimido o solo, recuerda... ¡Tú has sido tocado por los ángeles de todas estas maneras! Colaboración de Jorge Luis Caballero Quezada. |