Cuando las hojas secas caen de los árboles en el otoño el árbol queda desnudo por varios días... si alguien lo viera en esos momentos y no supiera que después, en la primavera va a reverdecer con nuevas hojas y nuevos bríos, flores y frutos, pensaría que está muerto... pero no es así. En la vida nosotros todos tenemos esos períodos en que las hojas se caen y nos quedamos desnudos... algunos por haber perdido un amor o un ser querido, bien sea por la separación definitiva de la muerte, o la separación terrenal de los divorcios o alejamientos... Ese período desnudo puede ser causado por una etapa de mucha necesidad económica... o tal vez de una enfermedad, un accidente... o de pérdida de valores, status, una prisión u hospitalización... Sin embargo, siempre hay que tomar el ejemplo en la naturaleza y vivir armoniosamente con ella, y de la misma manera que un árbol desnudo después va a reverdecer asimismo tenemos que pensar que en esos períodos de desnudez ya bien sea espiritual, económica, sentimental o de cualquier otro tipo después vendrán nuevamente las hojas, las flores y los frutos... y el árbol habrá aprendido su lección y ya no estará triste cuando pierda las hojas. Nunca pierdas la fe... recuerda siempre que cuando una puerta se cierra hay muchas otras que se están abriendo y que el secreto consiste en apartar la vista triste de esa puerta cerrada y llevarla a las otras... en esos momentos es cuando se empieza a ver la luz al final del túnel y el árbol comienza a reverdecer nuevamente... Colaboración de Mario Pablo Vázquez de México, D.F. |