Erase una vez una isla donde habitaban todos los sentimientos: la ALEGRÍA, LA TRISTEZA, y muchos más, incluyendo el AMOR.
Un día, se les fue avisado a los moradores de la isla que se iba a hundir. Todos los sentimientos se apresuraron a salir de la isla, se metieron en sus barcos y se prepararon para partir, pero el AMOR se quedo, porque quería un rato más de la isla a que tanto amaba, antes de que se hundiese. Cuando por fin, estaba ya casi ahogado, el AMOR comenzó a pedir ayuda.
En eso venia la RIQUEZA y el AMOR le dijo:
Él le pidió ayuda a la VANIDAD, que también venia pasando…
Entonces el AMOR le pidió ayuda a la TRISTEZA: También paso la ALEGRÍA, pero ella estaba tan alegre que ni oyó al AMOR llamar. Desesperado, el AMOR comenzó a llorar, ahí fue cuando una voz le llamo: - Ven AMOR, ¡yo te llevo!. Era un viejito, pero el AMOR estaba tan feliz que se le olvido preguntarle su nombre. Al llegar a tierra firme, él le pregunto a la SABIDURIA.
- SABIDURIA, ¿Quién era el viejito que me trajo aquí? |