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| La vida nos cambia siempre, en cada paso que damos, en cada herida, en cada sonrisa, en cada abrazo. Somos cicatriz y también huella. Mueren partes nuestras, nacen otras, gente que creía conocernos hoy solo sabe nuestro nombre y nada más. Brotaron flores de cada espina. Nuestros ojos cuentan nuestra historia y nuestra manera de amar habla de cuánto honramos a nuestro corazón. Transformarse, brillar, volar, mandarse a la vida como si durara un día, y amar como si el aire no nos fuera a faltar nunca.
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