Nunca digas te amo si en verdad no te importa. Nunca hables de tus sentimientos si en verdad no existen. Nunca tomes la mano de alguien si vas a romper su corazón. Nunca veas a los ojos si todo lo que haces es mentir. Nunca digas "hola" si realmente te irás. Nunca digas "por siempre" por que por siempre harás llorar. No esperes una sonrisa para ser gentil. No esperes ser amado para amar. No esperes estar solo para reconocer el valor de un amigo. No esperes el mejor empleo para empezar a trabajar. No esperes tener mucho, para compartir un poco. No esperes llegar ahí para recordar un consejo. No esperes el dolor para rezar una oración. No esperes tener tiempo para poder servir. No esperes el mejor momento para decir un "te quiero". No esperes ser herido para pedir perdón, ni una separación para reconciliarte. No esperes... porque no sabes cuánto tiempo tienes. Colaboración de Gabriel Núñez de León, Gto., México. |