En la juventud, la belleza es un accidente de la Naturaleza. En la vejez, es una obra de arte. - LIN YU TANG. Escritor chino (1895-1976) El arte de envejecer consiste en conservar alguna esperanza. La madurez es el arte de vivir en paz con lo que es imposible cambiar. Cuando envejecemos, la belleza se convierte en cualidad interior. Para el profano la tercera edad es invierno; para el sabio es la estación de la cosecha. En los ojos de los jóvenes vemos llamas, pero en los ojos de los mayores que vemos la luz. No es viejo aquel que pierde su cabello, sino su última esperanza. Viéndolo bien no somos tan viejos, lo que pasa es que tenemos muchas juventudes acumuladas. Amamos las catedrales antiguas, los muebles antiguos, las monedas antiguas, las pinturas antiguas y los viejos libros, pero nos hemos olvidado por completo del enorme valor moral y espiritual de los ancianos. Hay que estar agradecidos de nuestra edad, pues la vejez es el precio de estar vivos. Cuando ya se han cumplido 80 años -o estamos cercanos- todo contemporáneo es un amigo. - Goethe concluyó Fausto a los 82 años. Entonces...¡¡¡ADELANTE!!! No habrá fuerza capaz de detener a quien sueña, a quien construye aún sobre las cenizas, a quien ama, a quien espera de la vida el momento mágico de una ilusión, a quien no olvida que el tiempo pasó, si... pero no se llevó consigo su corazón. ¡Por lo tanto, sueña, construye, ama, espera y no permitas que te llamen viejo! |