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| He estado pensando todo este tiempo lo que más o menos hacemos en nuestra vida. Empezamos bien temprano nuestra educación para ser gente de bien. Continuamos una parte muy importante de nuestra infancia en esos menesteres y al final conseguimos un preciado titulo, aquel que nos pondrá "en el lugar que merecemos". Empezamos a engrosar las temidas listas del desempleo hasta que definitivamente encontramos un trabajo. Tras duras pruebas que soportamos a lo largo de la faceta de iniciación, empezamos una bonita carrera profesional, recargada de actividad y trabajo mucho, mucho trabajo hasta que caemos exhaustos. Pero somos grandes profesionales y con gran éxito en el mercado. El tiempo empieza a pasar y buscamos nuevos objetivos. Encontramos el amor de nuestra vida y prometemos amor eterno. El sabido embarazo fruto de la pasión y la cigüeña viene a nuestro nido de amor. ¡Maldita sea, otra noche que no pego ojo! Seguimos escalando puestos en la vida intentando ganar tiempo al tiempo. Somos la estrella donde vamos y poseemos el cuerno de la abundancia. Necesitamos aún más horas para ser un verdadero triunfador. Pero un día te dicen que prescinden de ti. En ese momento te crees volver loco, te sientes abatido y te das cuenta que has perdido la comunicación. Te das cuenta que has estado cerrado a todo, ahora intentas sujetar el tiempo para que no pase, pero se te va de las manos. Te das cuenta que has vivido en una cortina de humo siguiendo una estúpida zanahoria. Te conviertes en un fantasma que deambula intentando sortear los golpes que te empieza a dar la vida. Sólo te queda ver pasar el tiempo a tu alrededor hasta que te llegue la hora. Después de este análisis me ha venido una idea a la cabeza para llevarla a la práctica en mi vida.Voy a tomarme las cosas más en broma. Voy a intentar abrir mi corazón al amor. Escucharé más a la gente de mi alrededor. Aprovecharé cualquier momento para tomar algo con los amigos. Por supuesto viajar. No sé si en karaoke, pero creo que cantaré más. Ir al mar con más frecuencia. Fomentar mi faceta de Arguiñano. Juntarme al calor de los amigos. Un poquito de más amor. Alegrarme mucho más de las noticias de los amigos. Buscar metas conjuntas. No sé, creo que no me hará daño algo de deporte. "Bueno, puede que parezca vicioso pero soy muy cariñoso". Cooperar para limpiar el mundo de impresentables. Lo que de verdad quiero es que no me saquen tarjeta roja cuando llegue mi hora. No sé si valdrá o no para algo, lo único que sé es que yo, por lo menos, me lo habré pasado bien que es al fin y al cabo lo que cuenta. ¿No te parece? Espero te hayan agradado y se puedan compartir con todos nuestro amigos de los distintos lugares del planeta. Colaboración de Elizabeth Vidal. |
