Reírse es vida, y hacer reír es dar vida; es hacer que los demás saquen lo que llevan dentro, hacer que se olviden de todo lo que les pasa, y de lo que no; es crear otro mundo en un momento. Si alguien te hace reír, te va a gustar, sea de donde sea, hable el idioma que hable, sea del mundo que quiera. Es la manera más fácil de entenderse porque, cuando dos personas se quieren entender, lo van a acabar haciendo. Y qué mejor manera que a carcajadas. Y tú… tienes una risa que lo cura todo, que arregla cualquier día, que hace que me acuerde de cada noche. Y ahora que estás aquí, quiero reírme contigo toda la vida. Viajes a Kerguelen. |