- Jugar con mis amigos. - Perder el tiempo viendo dibujitos. - Sentir miedo cada vez que me decían "se lo diré a tu mamá". - Pensar que todos eran amigos. - No darle importancia a mi cuerpo ni a la ropa que usaba. - Mis únicas preocupaciones eran: caminar sin pisar las rayas y colorear sin salirme de las líneas. |