- No avergonzarse de las lágrimas. - Ser divertido. - Ponerse nostálgico. - Cantar para dar ánimos. - Ofrecer una sonrisa. - Ser como un niño. - Dar consejos. - Escuchar. - Jugar. - Sentir su dolor. - Confiar totalmente. - Preparar una sorpresa. - Contar secretos. - Abrazar y besar. - Animar todo el rato. - Asumir que nos equivocamos. - Ser compañeros. - Prestar atención. - Compartir. - Defender de los enemigos. - Dar un pequeño empujón. - Y no te asustes si una persona se alegra por ti. Es bueno tener amigos, pero a veces necesitamos estar solos. Colaboración de Gabriel Núñez de León, Gto., México. |