A los niños en homenaje a su inocencia. A los débiles para darles coraje. A los enfermos para calmar su dolor. A los tristes para contagiarles tu alegría. A los amargados para endulzarles sus días. A los egoístas para enseñarles a dar. A todos, porque una sonrisa no cuesta nada y, sin embargo lo puede todo. |