Tuve que consultar a un especialista dermatólogo. Vi que tenía una mano artificial, y le pregunte: ¿Qué le paso doctor? ¿Cómo perdió esa mano? y él me conto: A los 16 años yo era carpintero, un día la sierra eléctrica me dejo sin la mano derecha, mi madre casi enloqueció de tristeza, yo, superando mi desconcierto, decidí: 'YA NO PUEDO TRABAJAR CON LAS MANOS; TRABAJARE PUES CON LA CABEZA'. Me inscribí en la universidad y, ahora soy médico. Se trata de un especialista muy consultado, quien es además un famoso catedrático universitario. Una enfermedad de la piel, investigada y controlada por él, lleva su nombre, nombre que por razones obvias no mencionare en este momento. EL QUE PERSEVARA HASTA EL FINAL... TRIUNFARA. MATEO 10,26 SS MATEO 24,4 SS ROMANOS 8,28 SS Colaboración de Jorge Enrique López. |