Hoy y siempre quiero regalarte... Amistad… Sonrisas... Grandes sueños... La fuerza de unas manos... Un pedacito de humildad... Un abrazo inmenso... Un par de lágrimas... Mi cariño más sincero... Porque estamos otra vez en Navidad. Y eres especial. Otro año más que pasa. Puede que el año que dejamos atrás no nos haya ido muy bien, ni que hayamos podido cumplir los sueños que teníamos, pero a pesar de todo, debemos de estar felices porque aun tenemos tiempo para compartir con quien queremos, para poder perseguir nuestros sueños y corregir nuestros errores. Porque aun tenemos el privilegio de expresarnos y en definitiva SENTIRNOS VIVOS. Si miras hacia atrás seguro que encuentras pequeñas cosas de las que te deberías sentir orgulloso o satisfecho. Haber hecho sonreír a algún amigo que lo necesitaba, haber ayudado a alguien que lo precisaba, haber conocido a alguna persona agradable en tu recorrido que te ha hecho ver que queda gente estupenda por el mundo... Y la suma de esas pequeñas cosas constituye LA FELICIDAD. Recuerda siempre que el mundo es mejor porque tu estas en él. Podría pedir para ti mil deseos a las estrellas, pero solo le pediré dos... Para mí lo especial de la Navidad no lo son los árboles, ni las luces... Te deseo de corazón y con mucho cariño. Colaboración de Víctor Manuel Espino Ocampo de Zihuatanejo, Guerrero, México. |