El cuerpo descansa, mientras nuestro ser interior vive realidades paralelas de aprendizaje. Aún durante el sueño experimentamos. La vida es... Aprender, crecer y realizarse como servidores de la luz. Los impedimentos físicos, no son impedimentos para la mente.La mente puede liberarse de los obstáculos y valerse de otros medios cuando hay voluntad. Quien entiende su misión, reconoce que sus facultades son para servir, y se entrega con la convicción de que no estamos solos. Si el forastero busca ser aceptado, necesita aprender las reglas y costumbres, para integrarse en un ambiente sin romper la armonía. ¿Por qué no mantener la diversidad sin querer imponer lo nuestro? Respetemos a todas las civilizaciones, podrían tener más sabiduría que nosotros. Las creencias deben ser respetadas, nadie es dueño de la verdad absoluta. Necesitamos romper paradigmas y abrir la mente como si fuese un vaso vacío. "Es difícil llenar un vaso que ya está lleno". La solución de nuestros problemas no está afuera, está en nuestro hogar. Si lo mantenemos en equilibrio y armonía, será nuestro mayor tesoro. La comunidad (común-unidad), debe mantenerse unida en torno a los que velan por el bien común. Los líderes tienen la mayor responsabilidad para lograr una reunión (re-unión), que consista en volver a unirse cada día. La misericordia de Dios siempre ha concedido verdaderos guías espirituales, capaces de interpretar la Voluntad Divina. Cuando puedan ser tomados en cuenta, los destinos de las naciones podrán tener grandes cambios positivos. "No han aprendido que no pueden tomar lo que quieren". Y así pueden haber quienes se justifican bajo la premisa de que "Cuando el pueblo tiene lo que quieres, hazlo tu enemigo, eso justificará el ataque". Invadir el espacio ajeno haciendo uso de la fuerza, refleja falta de respeto a los derechos de paz y bienestar de los demás. ¿Hay alguien que no tenga derecho a ser feliz y ocupar un espacio en el mundo, desarrollándose de acuerdo a su nivel y ritmo evolutivo? La ambición desmedida comulga con el egoísmo, la soberbia y la destrucción. Cuánta ceguera y dureza de corazón hay en ella. ¿Por qué desgastarnos acaparando riqueza efímera, si la perenne sólo puede forjarse en uno mismo? En el universo todo es flujo, nada debe estancarse. ¿Para qué retener? ¿Cuánto tiempo se puede tener el puño cerrado, los ojos, la mente y el corazón cerrados? Que el hecho de cerrar los ojos sea para abrir el corazón, y poder encontrarse a sí mismo irradiando Amor. La lucha dirigida al bien común, siempre tendrá ayuda de lo alto.El bien siempre gana la batalla final. Cuando lo entendamos nunca más estaremos enfrentados. Son elegidos para grandes misiones desde lo alto, aquellos que permiten que fluya el amor, el entusiasmo, y los guíe la conciencia superior; con fortaleza interior, compromiso, lealtad, entrega y espíritu altruista. El vínculo afectivo es el principal lazo en toda relación. Si este se pierde, no se puede hablar de unión, y para que sobreviva tiene que prevalecer el respeto. Así como se puede sentir el latido, la respiración, la fortaleza y vitalidad de una criatura, se puede captar el sentir, la intensión, la entrega y honestidad del otro; para que se genere confianza. Para hacer una plegaria y tener una respuesta, es necesario conectarse, unirse, sentir la luz en su vibración de amor. Es grandioso descubrir nuestro vínculo con la vida, y con todo. Los momentos difíciles, encierran el gran propósito del reencuentro con la esencia de la vida. Propósitos altruistas necesitan de nuestra fe, para estar conectados con la luz, y así fortalecernos espiritualmente, y permitir que fluyan el amor, la sabiduría, y la voluntad superior. Si pueden sentir a Dios en un árbol lleno de vida, y otros en un templo de material aparentemente inerte, ¿qué importa? No es desde el corazón que todos lo sentimos sin importar donde buscamos a Dios. Todo lo que se necesita es conectarse, el templo es cada uno, sólo tenemos que ser conscientes de que Dios está en todas partes, lo cual nos hace sagrados porque somos parte de Él... Es la espiritualidad lo que conduce a la evolución, no la tecnología.La espiritualidad nace del corazón, la tecnología de la mente. Si no se une la mente al corazón, no se avanza, sólo se logran apariencias que llevan a la autodestrucción. Lo espiritual está por encima de lo material. Nuestros tesoros deberían estar en nuestras raíces (familia), para que los frutos sean los mejores. La naturaleza está llena de vida, color, magia, amor. Si la admiramos, la sentimos con gratitud, nos llenamos de su presencia, puede transportarnos y elevarnos en el más puro amor. Entonces podemos sentir que la esencia de la vida está presente en todo, en unión de todos, en conexión permanente. "Toda la energía es prestada, en algún momento tenemos que devolverla" Preservar la vida es un deber. Si vivimos en armonía y amor con la naturaleza, ella estará de nuestro lado y no será necesario defendernos de ella. "Veo tu interior hermano y te agradezco. Tu espíritu vuelve a dios y tu cuerpo queda para ser parte de las personas" La gratitud es un acto de humildad, manifestación de amor, y reconocimiento de las bendiciones recibidas. Con ella el universo se confabula a nuestro favor. Aprendiendo caemos, más cuando hemos alcanzado un nivel evolutivo, cuidémonos de las caídas, pues serán desde peldaños elevados. Ya tuvimos muchos ángeles caídos. Raza superior es aquella que teniendo los pies en el Planeta, tiene la mirada en el cielo. El color de los ojos habla del origen, el color de la mirada habla del destino. La vibración del amor eleva, sutiliza. ¿Hay alguna fuerza mayor a la del amor? Aún la voluntad si no está unida al amor, nada puede sostener por tiempo ilimitado. Mensaje sobre la Biología del bosque: "Trato de entender esta fuerte conexión que tiene el pueblo con el bosque. Una red de energía que fluye a través de todos los seres vivientes. Comunicación electro química entre las raíces de los árboles como la sinopsis entre las neuronas. Cada árbol es una red global. Pueden subir y descargar datos, memoria" Todo es posible a través del flujo de la energía que todo lo penetra, y así nosotros estamos conectados al todo. Si no somos conscientes de esa conexión y nuestra espiritualidad, podemos ser como hojas secas, que el viento las lleva donde quiere, acumulándolas en los grandes basurales de la vida. Cada cual elige. |