Permite que Dios, sea la única persona en tu mente mientras lees esta oración. Si podemos tomar tiempo de leer bromas, historias largas, debemos dar el mismo respeto a esta oración. Amigos que oran juntos, permanecen juntos. Querido Dios, te agradezco por este día. Te agradezco por poder ver y oír esta mañana. Soy bendito porque eres un Dios comprensivo y de perdón. Tú has hecho tanto por mí y continúas bendiciéndome cada día. Perdóname este día para todo lo que he hecho, dicho o pensado que no era agradable para ti. Ahora pido tu perdón. Por favor mantenme seguro de todo peligro o daño. Ayúdame a comenzar este día con una nueva actitud y mucha gratitud. Déjame hacer lo mejor de cada día para aclarar mi mente y así poder oírte. Por favor expande mi mente para que pueda aceptar todos tus designios. No permitas que me lamente de las cosas sobre las que no tengo ningún control. Permíteme continuar viendo el pecado a través de tus ojos Dios, y que pueda reconocer el mal. Y cuando cometa pecado, permíteme arrepentirme, y confesar con mi boca mi mal procedimiento, y así recibir el perdón de Dios. Y cuando este mundo se cierre dentro de mí, déjame recordar el ejemplo de Jesús para irme lejos y encontrar un lugar apartado para orar. Esta es la mejor respuesta cuando me empujan más allá de mis límites. Sé que cuando no puedo orar, tu escuchas mi corazón. Continúa utilizándome para hacer tu voluntad. Continúa bendiciéndome para que pueda bendecir a otras personas. Mantenme fuerte que pueda ayudar al débil. Mantenme con los ánimos levantados para que pueda tener palabras de aliento para otros. Ruego por los que se pierden y no pueden encontrar su camino. Ruego por los que sean mal juzgados y no los entiendan. Ruego por los que no le conozcan íntimamente. Ruego por los que borren este mensaje sin compartirlo con otros. Ruego por los que no creen. Pero le agradezco porque yo creo. Creo que Dios cambia a la gente y Dios cambia las cosas. Ruego por todos mis hermanos y hermanas. Por cada miembro de la familia y sus hogares. Ruego por la paz, el amor y la alegría en sus hogares que están fuera de deuda y todas sus necesidades estén resueltas. Ruego que cada ojo que lea esto sepa que no hay problema, batalla, circunstancia o situación mayor que Dios. Ruego para que estas palabras sean recibidas en los corazones, que cada ojo que las vea y cada boca que las pronuncie, las confiese dispuesto. Esta es mi oración. En el nombre de Jesús, Amén. Colaboración de Elizabeth Vázquez García de León, Gto., México. |