He aprendido que quiero a mi maestra porque llora cuando cantamos "Noche de Paz". Edad 6 He aprendido que a nuestro perro tampoco le gusta tomarse mi sopa de brócoli. He aprendido que cuando saludo a la gente en el campo, dejan de hacer lo que están haciendo, para devolverme el saludo. He aprendido que justo cuando mi cuarto está como a mí me gusta, mi mamá me hace que lo vuelva a limpiar. He aprendido que cuando quieres animarte, debes intentar animar a alguien más. He aprendido que aunque es difícil admitirlo, secretamente estoy feliz de que mis padres sean estrictos conmigo. He aprendido que la compañía silenciosa a menudo es más gratificante que las palabras de aliento. He aprendido que cepillarle el cabello a mi hija es uno de los placeres más grandes de la vida. He aprendido que a donde quiera que vaya, hasta allá me seguirán los peores conductores del mundo. He aprendido que cuando alguien dice algo malo de mí, debo vivir de tal forma que nadie lo crea. He aprendido que hay gente que nos ama mucho, pero sencillamente no sabe cómo expresarlo. He aprendido que puedo alegrarle el día a alguien tan solo con enviarle una pequeña nota. He aprendido que mientras más grande es la culpa que sienta una persona, mayor es su necesidad de culpar a otros. He aprendido que los niños y los abuelos son aliados naturales. He aprendido que no importa qué suceda, o qué tan malo parezca el día, la vida continúa, y será mejor mañana. He aprendido que cantando "Maravillosa Gracia", mi espíritu se eleva durante horas. He aprendido que el mejor lado de la cama es el que está al otro lado del teléfono. He aprendido que se puede decir mucho de un hombre por la forma en que maneja estas tres cosas: un día lluvioso, el equipaje perdido y las enredadas del árbol de navidad. He aprendido que mantener un jardín de vegetales es más valioso que un gabinete lleno de píldoras. He aprendido que no importa cuál sea la relación con tus padres, siempre los extrañas terriblemente cuando mueren. He aprendido que ganarse la vida no es lo mismo que tener una vida. He aprendido que si quieres hacer algo positivo por tus hijos, debes trabajar para mejorar tu matrimonio. He aprendido que a veces, la vida te da una segunda oportunidad. He aprendido que no puedes ir por la vida con un guante de "catcher" en cada mano... También, debes ser capaz de lanzar, algunas veces. He aprendido que cuando persigues la felicidad, a menudo ésta te huye. Pero si te concentras en tu familia, en las necesidades de otros, en tu trabajo, en conocer gente nueva y en hacer lo mejor que puedas cada día, la felicidad finalmente te encuentra. He aprendido que cuando decido algo con gentileza, normalmente tomo la decisión correcta. He aprendido que a cualquiera le cae bien una oración. He aprendido que vale la pena creer en milagros... y a decir verdad, he visto algunos. He aprendido que aun cuando yo tenga dolores, no tengo que convertirme en uno. He aprendido que cada día debemos acercarnos a alguien. A las personas les encanta el contacto humano: un apretón de manos, un abrazo afectuoso o simplemente una palmada en la espalda. He aprendido que aún tengo mucho que aprender. Colaboración de Roberto M. |