¿Recuerdas el día que me prestaste tu carro nuevo y lo abollé? ¡Pensé que me matarías! Pero no lo hiciste. ¿Recuerdas el día que derramé café sobre tu alfombra? ¿Recuerdas el día que te arrastré a la playa, y dijiste que ese día llovería… y llovió? ¿Recuerdas el día que coqueteaba con otros muchachos para ponerte celoso? ¿Recuerdas el día que nos peleamos por algo justo antes del baile? Sí, hubo muchas cosas que no hiciste. Hubo muchas cosas que quise hacer para compensarte. Pero no lo hiciste. La autora del poema era una mujer estadounidense, cuyo esposo fue reclutado por el ejército y enviado al campo de batalla en Vietnam, cuando su hija tenía cuatro años. Desde ese momento, ella y su hija permanecieron juntas en soledad. |
No te mueras con tus muertos | Cómo enfrentar las pérdidas
2 de noviembre, Día de muertos
Pensamientos para cada ocasión