La mejor manera de matar a alguien en tu corazón es dejarlo morir lentamente en tu mente, sin nombrarlo, sin llamarle, sin escribirle, sin buscarle… Que muera poco a poco, en agonía lenta para que no reviva, si lo dejas morir abruptamente, revivirá a cada instante. Siéntelo, llóralo, súfrelo, pero no eternamente. |
Ese día | No te acerques a mi tumba
2 de noviembre, Día de muertos
Pensamientos para cada ocasión