Hace tiempo caminaba por la carretera de mi vida. Un día vi un letrero que decía: "TIENDA DE ABARROTES DEL CIELO". Al acercarme, la puerta se abrió de par en par y, de pronto, me encontraba ya dentro de la tienda. Vi un grupo de ángeles. Estaban por todas partes. Uno me dio una canasta y dijo, "Hijo Mío, compra con cuidado". Todo lo que un ser humano necesita, estaba en esa tienda de abarrotes, y si no podías con todo, podías regresar al día siguiente por más. Primero, cogí un poco de PACIENCIA. El AMOR estaba en el mismo pasillo. Más abajo estaba la COMPRENSIÓN; a cualquier lado donde vayas, siempre necesitas un poco de eso. Tome una o dos cajas de SABIDURIA, una o dos bolsas de FE. Me detuve para tomar algo de FUERZA y VALOR que me ayudara a correr esta carrera. Entonces, mi canasta empezaba a llenarse, pero recordé que necesitaba aun algo de GRACIA. No olvide la SALVACIÓN, además que era gratis. Así que trate de coger suficiente de eso para salvarnos a ti y a mí. Entonces, me dirigí a la caja para pagar la cuenta, pensando que tenía todo para hacer la voluntad del SEÑOR. Mientras caminaba por el pasillo, vi ORACION y pensé en que tenía que tomar un poco, porque sabía que si no lo hacía, caería en el pecado. Había montones de PAZ y ALEGRIA, eran los últimos dos en la repisa. CANTO y ALABANZA estaban cerca, así que tomé un poco también. Entonces le dije al ángel, "A ver, ¿cuánto debo?". Me sonrió de nuevo y dijo, "Hijo mío, DIOS pago tu cuenta hace mucho, mucho tiempo". |