Toda adicción comienza con dolor y termina con dolor. No importa a qué sustancia sea usted adicto -alcohol, comida, drogas legales o ilegales, o una persona- usted está usando algo o a alguien para ocultar su dolor. Por eso, después de que la euforia inicial ha pasado, hay tanta infelicidad, tanto dolor en las relaciones íntimas. Ellas no producen dolor o infelicidad, simplemente sacan a la luz el dolor y la infelicidad que ya hay en usted. Toda adicción hace eso. Toda adicción llega a un punto en el que ya no funciona para usted y entonces usted siente el dolor más intensamente que nunca. Esa es una de las razones por las que la mayoría de las personas están siempre intentando escapar del momento presente y buscando algún tipo de salvación en el futuro. Lo primero que podrán encontrar si enfocaran su atención en el ahora es su propio dolor y eso es lo que temen. Si supieran lo fácil que es acceder en el Ahora al Poder de la Presencia que disuelve el pasado y el dolor, a la Realidad que disuelve la ilusión. Si sólo supieran cuán cerca están de su realidad. Evadir las relaciones en un intento por evitar el dolor no es la solución tampoco. El dolor está ahí de todos modos. Es más probable que tres relaciones fallidas en tres años lo obliguen a despertar, y no tres años en una isla desierta o aislado en su habitación. Pero si pudiera traer intensa presencia a su soledad, eso también funcionaría para usted. "El PODER es eso. Es la mente, es el sentimiento, es vivir sin las angustias de lo que pasó, de lo que pudo ser y no fue y sin la desesperación de lo que vendrá" Autor: Eckhart Tolle. |